Según lo explicó la servidora pública del INIA, Maritza Figueroa, esta actividad se realizó tras una petición de la coordinadora de vinculación social de la UNES a la dirección de la unidad ejecutora del INIA en el estado deltano; y agregó que en ella participaron estudiantes y personal docente de dicha Universidad.
Figueroa detalló que ante todo se realizó una visita técnica para el reconocimiento del espacio improductivo de la UNES; luego se procedió a la donación de 500 plántulas de ají dulce por parte del área de agricultura familiar del INIA. Seguidamente, se asesoró a los presentes sobre preparación de sustrato, medición de parámetros morfométricos de las plantas, elaboración de canteros y cronograma para siembra; así como aplicación y efectividad de fertilizantes y repelentes orgánicos.
Como fertilizantes orgánicos se usaron: Biol y humus sólido de lombriz; y como repelentes: Nim y el caldo sulfocálcico
Al respecto, Mary León, coordinadora de vinculación Social de la UNES manifestó: “es importante el cultivo de hortalizas y trabajar de forma conjunta con estas instituciones como el INIA que tienen muchos conocimientos que aportar a las bases sociales. De igual forma, seria importante seguir desarrollando estos tipo de proyectos de agricultura urbana que permiten la producción y consumo de alimento sano”.
Por su parte, Rosa Brito, funcionaria de la mencionada casa de estudios expresó: “como funcionaria activa estoy sumada a uno de los nueve motores de desarrollo económico y tenemos el compromiso de seguir capacitándonos. Realmente felicito a los funcionarios de INIA-Delta Amacuro por este aprendizaje esperando que continúe". (FIN/Álvaro Rangel.) (Fuente: Maritza Figueroa. Fotografías: David Alcocer).