La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), en respuesta a la solicitud de las facilitadoras de la Misión Robinson Productiva en función de fortalecer las prácticas agrícolas y ecológicas que pueden aplicarse en los huertos así como las herramientas necesarias para que en el área se potencie la siembra de huertos y patios productivos.
Según lo explicó la servidora pública del INIA, María Angélica Ormeño, se dio una introducción sobre el daño que la acumulación de desechos sólidos; el mal manejo de los suelos; el uso indiscriminado de venenos y otros que pueden causar en el ambiente y en el cambio climático. También se indicaron las ventajas del uso de prácticas agroecológicas; se describieron varias de ellas como el uso de manejo integrado de plagas, preparación y uso de abonos orgánicos, y cultivos asociados entre otros.
Adicionalmente, se realizó la presentación de resultados de la aplicación de esas prácticas en diferentes cultivos del estado Mérida y en las zonas aledañas, así como la producción a nivel de huertos familiares.
Se contó con la asistencia de 21 participantes entre docentes, facilitadores y patriotas de la Misión Robinson Productiva 2
Al respecto, el docente Giovanni Scelza, manifestó: “los abonos orgánicos son muy buenos para mejorar la producción de los cultivos. Yo usé el té de estiércol en dos parcelas que nunca producían plátano y desde que lo apliqué, siguiendo las asesorías del INIA, por primera vez esas parcelas empezaron a producir y llevo dos cosechas de calidad”.
Por su parte, el técnico agrícola Luis Chourio expresó: “me alegra haber aprendido sobre los tipos de cacao; quiero sembrar una parcela de cacao(…) Traje esta mazorca para ver si el cacao que tengo es criollo y puedo sacar la semilla”. (FIN/Álvaro Rangel).