La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), en respuesta a la solicitud de la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (CIARA) para continuar con el Plan de formación de las comunidades para el año en curso, enmarcado en una serie de seminarios denominados: “Practicas agroecológicas para un desarrollo comunitario sostenible”, con el fin de promover las practicas agroecológicas.
Según lo explicó la servidora pública del INIA, Marielsy Rodríguez, en el taller participaron 20 personas entre comuneros y comuneras de la parroquia San Vicente, integrantes de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) de las zonas: Simón Bolívar, 8 de marzo, Las Vegas y Las Heroínas.
Rodríguez agregó que durante la jornada se aplico la técnica Robinsoniana aprendiendo-haciendo para mostrar como es la elaboración de abonos orgánicos con el reciclaje de restos provenientes de la cocina; hojas secas producto de la limpieza de patios; estiércol de bovino; y gramíneas recién cortadas de áreas verdes o jardines. Además, se destacó que para acelerar el proceso de descomposición de los materiales se emplearon Microorganismos Eficientes (EM), que permiten la descomposición acelerada de materiales orgánicos y por lo tanto, la obtención del abono en aproximadamente 20 días, mientras que en condiciones normales puede tardar de 3 a 6 meses dependiendo de las condiciones climáticas de la zona de producción.
Otros factores que intervienen en el proceso son: el mantenimiento adecuado de la humedad, temperatura, volteos y tapado permanente
Al respecto, Mariela Guzmán, integrante del CLAP “Sector 8 de marzo” manifestó: “yo ya tenía conocimiento de estos abonos pero normalmente lo hacía y tenia que esperar bastante tiempo para luego usarlo. De esta forma, se obtiene el abono en menor tiempo; además ya viene mezclado con los microorganismos que favorecen más a los cultivos”.
Por su parte, Eugenia Romero, integrante del CLAP “Simón Bolívar” indicó: “con la elaboración de estos abonos rompemos la dependencia de las agrotiendas y nos hacemos independientes en nuestras áreas de producción, garantizando la soberanía productiva”. (FIN/Álvaro Rangel). (Fuente: Marielsy Rodríguez. Fotografías: Yenny Reina)