El mismo, se llevó a cabo en los espacios de ente educativo, ubicado en la parroquia El Amparo del municipio Páez, de ese territorio. Así lo informo la profesional de investigación Ana Belandria y facilitadora del proceso formativo, quien, además, señaló que el propósito de la jornada es brindar el máximo de enseñanza a los jóvenes estudiantes, en tanto que, de manera más amigable con el ambiente, los muchachos podrán producir mejores alimentos.
“La iniciativa enmarcada en el quinto objetivo histórico del Plan de la Patria, ya que instamos a contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”, resaltó.
De igual manera, Belandria señaló que para la elaboración de dicho caldo sulfocalcico se utilizaron 0.5 kilogramos (Kg) de Azufre, 1 kg de cal viva, 10 Litros de agua y dos cucharadas de aceite comestible para conservar el oxígeno, todo ello en una olla de metal, y sobre un reverbero.
Por su parte, Jhobannys Carvajal, profesional de investigación del área agrícola, expresó “debemos innovar en nuevas técnicas que nos permitan reemplazar los insecticidas y fungicidas sintéticos, hoy en día debemos aprender a elaborar nuestros propios insecticidas y fungicidas.
“El caldo sulfocálcico no solo actúa como insecticida y fungicida, sino que también penetra en las células de la planta y participa en la formación de aminoácidos y proteínas” resaltó.
La formación agrícola se determina desde la creatividad de los estudiantes
Finalmente, Roxana Castillo, estudiante de la Escuela Técnica Agropecuaria “Francisco Aramendi”, dijo sentirse muy contenta por las capacitaciones que recibieron ya que todas muy importantes para trabajar de manera ecológica. “Esperamos seguir contando con muchos otros talleres que sean productivos en nuestro ámbito agrícola”. (Fuente: Ana Belandria. Foto: Jhobannys Carvajal. Edición: Néstor Castañeda. 28/03/2017).