Así lo indicó, José Faro, servidor del INIA, quien además resaltó, que con esta actividad se da cumplimiento a lo establecido en el diseño currícular educativo nacional, señalado en el área de aprendizaje de componentes ambiental,  a través de los proyectos productivos de aula y enmarcados en el Plan de la Patria 2013-2019.

Faro puntualizó que actualmente hacen énfasis en los modelos de producción diversificados, a partir de la agricultura familiar, campesina, urbana, periurbana, escolar e indígena, recuperando, validando y divulgando modelos tradicionales y sostenibles de producción para garantizar al menos un 50% del volumen de la producción total.

Algunos de los tópicos abordaron fueron: la alternativa de producir en las unidades escolares, preparación sustratos, selección de semillas, usos de los desechos orgánicos locales, riego eficiente, el proceso de siembra y cuidado de la plantación.

 Además, se socializaron experiencias exitosas que se han tenido en la producción de hortalizas, frutales y forestales en pequeñas unidades de producción manejadas mediante técnicas amigables con el ambiente y usando recurso locales.

 Al respecto, Felipe Betancourt, participante de la actividad, manifestó “fue interesante poder intercambiar experiencias y conocer nuevas herramientas sencillas para la producción vegetal”.

 De igual modo, Arquímedes González, también participante indicó “Logramos intercambiar experiencias y hacer compromisos para futuras actividades en el municipio a fin de incorporar áreas nuevas a la producción orgánica”.

 Para finalizar, se acordó  realizar un nuevo taller teórico- práctico en el que se desarrollará la importancia y beneficios de la producción de compost y bokashi. (Fuente: José Faro, Fotografía: Alirio Betancourt, Edición: Crismar Peñalver).