En la actividad participaron un total de 20 personas entre ellos: 04 productores provenientes de los municipios Aragua, Miranda, Monagas y Santa Ana; 06 estudiantes de la ETRAS Cachama, 08 estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) en San Tomé y 02  servidores públicos del INIA. Este taller corresponde al primer Plan de Formación dirigido a productores en el área de ganadería y producción de semilla de pastos, forrajes y moringa, alimentación de toros, conservación de forrajes (henificación) y suplementación (Bloques multinutricionales).

Así lo informó la servidora pública del INIA, Maily Torrealba, quien indicó que el objetivo de el taller es que los participantes conozcan sobre el manejo que se le debe dar a un toro reproductor, la importancia que tiene éste dentro del sistema ganadero sabiendo que si el toro falla se puede perder más de 15 terneros y que todo esto depende de la condición corporal del mismo. Además de la alimentación adecuada que debe tener para mantenerse en óptimas condiciones para la monta, también conocer la técnica de conservación de forraje a través de la henificación con empacadora artesanal y la suplementación por medio de los bloques multinutricionales.

Los participantes elaborando las pacas de forma artesanal

Destacó que esta actividad permite también conocer la manera en cómo los productores pueden elaborar el alimento en su unidad de producción,  independientemente del grupo etario, utilizando alternativas como la caña de azúcar, leucaena, cratylia, centrosema, pastos de corte, moringa, entre otros, obteniendo ganancias de peso adecuados y manteniendo una condición corporal óptima, sin tener que invertir en alimento concentrado o pacas de heno, desconociendo la calidad nutritiva.

Fray Quiroz, productor del municipio Santa Ana, comentó que en esta actividad aprendió que artesanalmente se pueden realizar los diferentes tipos de alimentos, sin la necesidad de recurrir a la industria  y aunque sea poco a poco se puede ir perfeccionando la técnica a parte que se economiza y se sabe que se está haciendo el producto como debe ser, a diferencia de comprarlo en las tiendas comerciales, donde se desconoce realmente que contiene. También pretende emplearlo en su fundo y enseñarles sus conocimientos a sus vecinos productores. (Texto: Maily Torrealba. Fotografía: María Padrino. Edición: Rosalba Maraima. 08/06/2015)