Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas confirma presencia del Gusano Barrenador del Ganado en zonas ganaderas de Venezuela

    ***Para evitar la propagación del Gusano Barrenador del Ganado en Venezuela, se recomienda a los productores implementar ciertas medidas de sanidad animal…
    (Prensa INIA) Recientes trabajos de muestreo y vigilancia epidemiológica, realizados en importantes regiones ganaderas de Venezuela, como Zulia, Anzoátegui y Apure, han permitido confirmar la presencia del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, en los estados Zulia y Apure. Este hallazgo resalta la importancia de fortalecer las medidas de prevención y control para proteger la producción pecuaria del país.

    Al respecto, Karla Nuñez, investigadora del INIA y responsable en Venezuela del proyecto RLA5088, informó que este programa contempla el “Fomento de la Vigilancia y Control Progresivo del Gusano Barrenador del Nuevo Mundo en América Latina y el Caribe mediante la Técnica del Insecto Estéril”. La iniciativa se realiza en colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Además, se encuentra en marcha la evaluación de la presencia del GBG, en zonas productoras de Venezuela, en cooperación con la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite).

    La detección en estas regiones, reconocidas por su significativa actividad ganadera, fue posible gracias a un exhaustivo proceso de muestreo e investigación llevado a cabo por equipos especializados del INIA. El GBG, una plaga parasitaria que afecta a animales de sangre caliente, incluyendo bovinos, puede ocasionar pérdidas económicas considerables debido a la reducción en la producción de carne y leche, además de la mortalidad de los animales si no se toman las medidas adecuadas.

    Dentro de los pasos a seguir se espera iniciar la fase de discusión y elaboración de un programa de control integral. Este plan incluirá la inspección constante de los animales, el tratamiento oportuno de cualquier lesión y la aplicación de productos larvicidas recomendados, con el fin de mitigar el impacto de esta plaga y proteger la salud del ganado nacional.

    En este sentido, Pedro Morales, investigador del área de taxonomía del Laboratorio de Entomología de la Unidad de Protección Vegetal y Director del INIA CENIAP, explicó que, como parte de los objetivos de estos proyectos, tuvieron la tarea de realizar la identificación taxonómica de las larvas para determinar que efectivamente se trata de Cochliomyia hominivorax.

    El investigador explicó que las larvas de cada grupo y especie de insectos tienen sus características distintivas, las cuales se identifican con las claves taxonómicas especiales para cada especie, en este caso, el OIEA facilitó las claves taxonómicas de Cochliomyia y otros grupos similares y con ello se logró identificar su presencia. En la mayoría de los insectos, la fase dañina es la larva, en este caso se conoce el que el gusano barrenador perfora los tejidos, produce infecciones secundarias y debilita los animales, causando un problema grave en las zonas ganaderas. 

    Para evitar la propagación del GBG en Venezuela, se recomienda a los productores implementar las siguientes medidas: inspección diaria de los animales, limpieza y tratamiento inmediato de heridas, aislamiento de animales afectados, control de moscas con trampas para evitar la propagación, restricción del movimiento de animales infectados a otras fincas y notificación a las autoridades encargadas. (FIN/Daniela Candelo).

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