***Comisión Nacional de Semillas es responsable de gestionar toda la información relacionada con la semilla certificada en el país…
(Prensa INIA) Este lunes, desde el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), se llevó a cabo el Taller de planificación para los Ensayos de Validación Agronómica de cultivares de caraota, correspondiente al ciclo Norte-Verano 2025. La actividad, organizada por la Comisión Nacional de Semillas (CONASEM), tiene como finalidad validar el protocolo operativo, contando con la participación de empresas, entes y productores vinculados a esta leguminosa de gran importancia agrícola.
El taller fue presidido por la Dra. Margaret Gutiérrez, Comisionada Especial del Ministro del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras, para la Comisión Nacional de Semillas, y presidenta del INIA. En la reunión participaron investigadores especializados en leguminosas, tanto del INIA como de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (FAGRO-UCV), la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MinCYT), así como representantes de las empresas Agropaca, Zenith, Semaca, Agrotendencia y Riveragro.
Durante el encuentro, se resaltó que la CONASEM es responsable de gestionar toda la información relacionada con la semilla certificada en el país, ejerciendo una influencia significativa en el sistema de producción de semilla nacional. En el taller, se abordaron aspectos clave como la distancia de siembra adecuada para los cultivares, cantidad de localidades, manejo agronómico, variables a evaluar y los requisitos para la inscripción de los materiales. La Dra. Gutiérrez enfatizó que este espacio busca promover la coordinación y la correcta ejecución de los procesos, con el objetivo de garantizar la calidad y confiabilidad de los resultados. Además, resaltó la importancia de incentivar el uso de la mayor cantidad posible de cultivares nacionales de caraota y orientar a las empresas en la utilización de semillas de calidad certificada.
En este contexto, los representantes de la Comisión destacaron que, detrás de cada semilla certificada existe un riguroso proceso de validación, es por eso que los EVAC, representan una etapa fundamental para evaluar el comportamiento y la adaptación de los materiales genéticos en las condiciones agroecológicas de las zonas de cultivo. Aquellos cultivares que superan satisfactoriamente estos ensayos son registrados oficialmente y pasan a formar parte del proceso de certificación de semilla, conforme a los procedimientos y normativas vigentes. Este proceso garantiza la disponibilidad de productos agrícolas con sello certificado, respaldando su desempeño, calidad y trazabilidad. (FIN / Daniela Candelo)