Durante la jornada, los agricultores con sus conocimientos sirvieron al momento de tomar decisiones sobre los mejores genotipos evaluados con miras a lograr la seguridad y soberanía alimentaria.
Así lo expresó, Lara Zoraida, servidora del ente agricultor INIA, comentando que la evaluación se realizó para conocer el comportamiento de estas líneas promisorias e identificar los criterios positivos y negativos para la selección y descarte de cultivares, manejados por los agricultores sembradores de este importante rubro en la entidad.
Cultivo Tomate de la línea 57 sembrada y evaluada por los agricultores
De igual forma, el agricultor Omar Gómez procedente del Potrero, sector El molino, del municipio Crespo, comentó, “me gustan las dos líneas para casa de cultivo, pues las plantas tienen buen tamaño, muy buenos racimos de frutos, pero el mejor es el material identificado con el número 57 por el tamaño del fruto tipo pera muy grande, buen color rojo y sabor agradable, buen llenado y muy bueno para el mercado”, manifestó.
En este mismo orden de ideas, María Isabel Parra, de la parroquia El Jayo, representante de la comunidad y estudiante de la Misión Sucre, aseveró que “me gusta los dos tomates porque es tipo pera, de buen sabor y sirve para los guisos”.
Finalmente, se pudo conocer que estas dos nuevas líneas serán adaptadas a las condiciones agroecológicas y con buenas características para su producción en ambiente protegidos, también serán puestas a pruebas a mayor escala para que a futuro puedan ser usadas en la producción comercial. (Redacción: Zoraida Peña y Ana Liscano. Fotografía: Javier Matta. Edición: María Alejandra González. 09/10/2015).