Prensa- INIA. (Lara). Por décimo año consecutivo el caserío de Monte Carmelo, Sanare, estado Lara, se vistió de gala para recibir a productores de distintos estados del país que se dan cita en este espacio para celebrar el Día Nacional de la Semilla Campesina e intercambiar variedades autóctonas o nacionales,mantenerlas en existencia y garantizar su multiplicación.
Manuel Fernández; ministro del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno Bolivariano, dio inicio a la actividad con una caminata que tuvo llegada a la iglesia del caserío de Monte Carmelo donde al dirigirse a los asistentes habló de lo importante que es mantener los espacios ganados por el proceso revolucionario, “estas actividades que exaltan las raíces y esencias de nuestros productores han sido impulsadas por el gobierno de Chávez quien nos enseñó la importancia de respetar y conservar nuestro origen. Estas acciones son el reflejo de la lucha que hemos emprendido para lograr nuestra soberanía alimentaria”.
Fernández quien al culminar la misa de acción de gracias, realizó un recorrido por los stands, donde evidenció los distintos usos y manejos que le dan los colectivos sociales, las escuelas, sistemas de trueques e instituciones dependientes del Estado a las semillas; entre ellas de caraota chivata, tapiramo, paspasa, frijol, moringa, tomate, maíz blanco y amarillo, parchita, limón, algodón, entre otros.
El primer día se realizó la caminata, la misa y luego se generó el intercambio de semillas, mientras que el segundo día se llevó a cabo el diseño del Plan Nacional de Siembra de Semillas, la discusión y el reimpulso de la Ley Orgánica de Semilla, en este sentido la programación culminó con la I Internacional de semillerito con productores de México y otros países invitados.
Los presentes conocieron los productos del INIA y realizaron intercambio de semillas
Desde el INIA se busca tener mayor disponibilidad de nuestra propia semilla y menos dependencia de la privada
Delis Pérez; gerente de investigación del ente agrícola, manifestó que la institución ha participado en estas actividades desde el inicio, “desde el INIA se busca tener mayor disponibilidad de nuestra propia semilla y menos dependencia de la privada. Nuestros funcionarios de Lara iniciaron un trabajo es esta comunidad para lograr la articulación y consolidar este espacio; hoy por hoy participamos con nuestros materiales genéticos, productos obtenidos en colectas, intercambios, trueques y cualquier actividad que nos permita incentivar el uso de nuestras propias semillas”, puntualizó.
La semilla es la esencia de la vida, subrayó la gerente de investigaciones del INIA, al tiempo que apuntó que es la base de la seguridad alimentaria, “desde la institución apoyamos estas actividades y estamos trabajando en la realización de las mismas en otros estados, formando núcleos. Hemos realizado algunos encuentros en Yaracuy, Aragua, Mérida y Trujillo dónde los resultados han sido muy favorables, la meta es realizar más encuentros generar intercambios de semillas y resguardar la identidad de las mismas”.
INIA Trujillo dijo presente
José Manuel Parada, coordinador de atención al ciudadano; aseguró que acudió a la actividad con el propósito de generar un intercambia de semillas y nutrir el banco de semillas locales con el que cuenta la institución.
Parada detalló que actualmente mantienen un convenio con la gobernación del estado en el que participan Fondas, MAT y CIARA para impulsar la realización de bancos locales de semillas, y replicar estas actividades en las distintas comunidades de Trujillo a fin de lograr el autoabastecimiento en esta materia.
Señaló que para la actividad de intercambio llevaron semillas de plantas medicinales, leguminosas, cereales, moringa, humos de lombriz, y microorganismos de montaña.
Lara también cambio semillas
Los servidores del INIA Lara al igual que otros años participaron con más de 20 rubros que fueron llevados para generar el intercambio de semillas, en materia de leguminosas, hortalizas y frutales.
Zioraida Peña, servidora INIA, explicó que dentro de los programas que adelanta la institución cuentan con uno vinculado al rescate de la semilla local y conservación de las mismas, e indicó que en el marco de este proyecto se han producido productos con el propósito de intercambiarlos con los productoes en estos espacios.
Los más pequeños también tuvieron su espacio para celebrar el Día
Una historia que nació en el 2005
Esta importante celebración nace en el 2005 cuando los productores de Monte Carmelo con el asesoramiento de los trabajadores del INIA se organizaron para rescatar las semillas tradicionales; eso fue una logística que permitió ubicar el espacio en el que se encontraban, quien las tenía, en qué estado se encontraban, y se logró buscar un espacio para socializar toda esa información.
Así lo detalló María Elena Morros, jubilada del INIA y fundadora de la celebración, quien refirió que inicialmente la actividad tenía énfasis únicamente en el sector y comunidades aledañas y que en la actualidad ha tomado tanta relevancia que acuden productores de otros estados y países, involucrandose un mayor número de instituciones, colectivos, agrupaciones organizadas, movimientos socioculturales, entre otros.
Morros destacó que del 2005 al 2007 se realizó una sistematización de la información que contemplaba el uso y manejo de la semilla, posterior a este trabajo se fueron sumando el Ministerio de Educación con sus distintos programas, el Ministerio de las Comunas, entre otros organismos.
Hizo referencia a que esta actividad ha generado otras de índole parecido, tal es el caso de Mérida en donde se realizó un encuentro similar pero sólo con productores de papa para resguardar y multiplicar esa semilla.
Dijo que la lucha que iniciaron, generó como gran logro la designación del 29 de octubre como Día Nacional de la Semilla Campesina, a su vez manifestó la expectativa que se tiene, de que este día sea celebrado de igual manera en los diferentes estados con una programación similar para generar un mayor intercambio. (Texto y Fotografía: Izmir Barreto29/10/15).
