Para la actividad se contó con la participación de 25 personas, entre ellos estudiantes de la Escuela Técnica Robinsoniana, Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional (UNEFA), productores y servidores públicos del INIA.
Al respecto, Carlos Blanco, servidor público del INIA, señaló que la idea es que los asistentes aprendan a valorar a los pastos como cultivos agrícolas que necesitan un adecuado manejo para la alimentación básica de rumiantes a pastoreo, que al utilizarlos de forma racional es rentable y sustentable en el tiempo.
Durante el día de campo se efectuó un recorrido por el módulo de pastoreo, donde los participantes pudieron conocer el tamaño de cada subdivisión, los tipos de pastos usados, así como los sistemas de rotación (días de uso y de descanso), número de animales en pastoreo, entre otros aspectos.
Leonardo Díaz, productor del Fundo “Mi Viejo”, comentó que el módulo les ha permitido mantener pastos en época de verano en 8 años que tiene de establecido y que en invierno les ha permitido incrementar el número de animales en pastoreo”.
Mientras que Jesús García, productor de la finca La Encontrada, ubicada en la misma zona, mencionó que se necesitan todas las ideas y experiencias que tiene INIA, transmitiéndolas a productores que somos los que estamos en el campo.
Dijo “Le doy gracias a INIA porque nos ha ayudado en lo posible desde el año 2006 hasta ahora con asesoría técnica. Antes no teníamos casi nada pero, con trabajo, constancia y esfuerzo hemos conseguido lo que tenemos ahorita, empezamos conjuntamente con dos bancos de proteínas (Centrosema macrocarpum y Cratylia argéntea), de los cuales el de Cratylia es ahora un bosque, notándose las ventajas de estas leguminosas en este tipo de suelo y ambiente”. (Fuente: Carlos Blanco. Fotografía: Dayana Rondón. Edición: Rosalba Maraima. 19/05/2015).