El mismo se desarrolló en los espacios de dicha institución de educación media, ubicada en la parroquia El Amparo del municipio Páez, a fin de facilitar conocimientos técnicos y conceptuales que contribuyan en la mejoría de las características físicas, biológicas y químicas de los suelos donde tienen establecidas sus producciones agrícolas y hortícolas. Así lo informó, Ana Belandria, funcionaria responsable del Área Agrícola-Vegetal del INIA-Alto Apure.
Asimismo, Belandria indicó que “los participantes podrán aplicar de manera racional las sustancias minerales u orgánicas al suelo y mejorar su capacidad nutritiva, ya que mediante esta práctica se distribuyen elementos nutritivos extraídos por los cultivos, con el propósito de mantener una renovación de los nutrientes”.
Señaló que para la elaboración del compost utilizaron residuos de matas de plátano, estiércol de bovino, hojarasca, cal, agua y un plástico que servirá como cámara térmica para que ocurra el proceso anaeróbico del mismo.
Aumentan la capacidad de intercambio catiónico del suelo
Por su parte, Alida Rueda, sub-directora de la ETAR “Francisco Aramendi”, manifestó sus agradecimientos al INIA por la colaboración brindada en el área agrícola vegetal con anteriores experiencia de producción de lombricultura. (Texto: Néstor Castañeda. Fotografía: Pablo Mora. 31/05/2016).