HERBARIO MICOLÓGICO “ALBERT S. MULLER” REFERENCIA NACIONAL EN LA IDENTIFICACIÓN DE HONGOS EN VENEZUELA

     

           

           Presentación de algunas de las muestras de hongos preservadas en el herbario                     

     

     

    ***Este Herbario tiene como misión el mantenimiento y enriquecimiento de la colección de especímenes micológicos de Venezuela y de otros países así como velar por la promoción y generación de conocimientos sobre los hongos de interés agrícola

    Prensa-INIA. (Aragua). El herbario micológico “Albert S. Muller” fundado en 1937 es el único en el país y tiene depositados más de 10.000 especímenes de la micobiota venezolana, incluyendo la colección de reconocidos micólogos y botánicos a nivel internacional.

    AIbert Müller, fitopatólogo de la Estación Experimental de Agricultura y Zootecnia de El Valle, Caracas, promovió el interés hacia los estudios de taxonomía de hongos en el país a través de la fundación de este herbario en 1937.

     

    Entre los años de su fundación y 1941, investigadores extranjeros como H. H. Whetzel y M. F. Barrus, procedentes de la Universidad de Cornell, Nueva York, e investigadores venezolanos como: J. Camero Zamora, V. Badillo, F. Tamayo, J. Angulo, T. Lasser, F. Fernández Yépez y G. Vivas Berthier, hicieron sus contribuciones al recién fundado herbario para aquel entonces, cuyo número de muestras ascendió a 4.000. 

     

    Después de la partida de Müller en 1941, el interés hacia la colección y estudio taxonómico de hongos, declinó. Más tarde, en 1948, el herbario micológico pasó a ser patrimonio del Instituto Nacional de Agricultura (INA) que comenzó a funcionar en la ciudad de Maracay de ese mismo año. Para esa fecha, el investigador A. Ciccarone, preparó un catálogo y un índice de los hongos en exsiccata así como un índice de hospederos.

     

    Aspecto de una de las instalaciones del herbario

     

    En los años siguientes, el INA pasó a ser el Centro Nacional de Investigaciones Agronómicas (CIA) hoy llamado Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP), la cual pertenecía al Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP) conocido actualmente como INIA. No obstante, pocos cambios ocurrieron en el área de taxonomía de hongos y el herbario permaneció virtualmente inactivo durante 40 años.

     

    En 1981, el CENIAP inició un proyecto que reorganizó el herbario y lo puso a la disposición de los estudiosos, de modo de integrarlo en forma activa a la investigación agrícola. Dicho herbario ha sido registrado internacionalmente con las siglas VIA (Venezuela Investigaciones Agropecuarias) y está siendo revisado y enriquecido con nuevas colecciones. Simultáneamente, también fundó la biblioteca especializada en micología que necesariamente ha de funcionar junto con el herbario, para que éste sirva en forma eficiente a los propósitos de la investigación científica, llamada hoy en día Biblioteca Micológica “Gino Malaguti”.

     

    Micología Sistemática

    La profesional de la investigación del INIA, Milagros Araujo, explicó que en el campo de la Patología, la Taxonomía de hongos es indispensable para el diagnóstico y control de enfermedades en cultivos de importancia económica, para el establecimiento de ámbito de hospedantes y para los estudios de variación estacional y distribución geográfica de especies. La Micología Sistemática es especialmente relevante en los programas de evaluación, utilización e introducción de especies fúngicas, con valor potencial en el control biológico de malezas, plagas y enfermedades.

     

    La micobiota venezolana ha sido poco estudiada y en el país existen muy pocos especialistas en esta área de trabajo. Es importante resaltar,  que de 23 herbarios  inscritos  en la Asociación  Venezolana  de Herbarios  sólo el Herbario “Albert S. Muller”  está dedicado exclusivamente a la preservación  de hongos  y son  escasos los herbarios  de carácter  general que guardan colecciones micológicas.

     

    Señaló que esta área de Micología Sistemática, adscrita al CENIAP, perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Producción Agrícola y Tierras, busca el estudio taxonómico de hongos de interés agrícola, y está conformada por  el herbario micológico “Albert S. Muller, la Biblioteca Micológica “Gino Malagutti”, y el Laboratorio de Taxonomía de Hongos, la cual se encuentra ubicada dentro de las instalaciones de la Unidad de Protección Vegetal, en el municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua y representa un papel muy importante e indispensable para la realización de las investigaciones en sistemática de hongos.

     

    Laboratorio de Taxonomía de Hongos 

     

    Araujo indicó que dentro de los objetivos del herbario se encuentran:

     

    -Preservar la micodiversidad de Venezuela y otras partes del mundo

     

    -Apoyar estudios en Sistemática de Hongos

     

    -Realizar actividades de difusión, a través de talleres, visitas guiadas, cursos.

     

    -Mantener actualizados los registros de los hongos en los que se incluye información sobre su distribución y hospedero.

     

    -Respaldar en la base de datos toda la información disponible de cada colección para el fácil acceso a la misma.

     

    -Fomentar el conocimiento de la diversidad de hongos.

     

    Además enfatizó que esta área recibe visitas guiadas al público en general, estudiantes, fines docentes y estudio de micología, así como asesorías en cuanto a identificación de hongos.

     

    Destacó Araujo, también coordinadora de esta área de Micología Sistemática, que el herbario, junto con la biblioteca especializada que le complemente, constituye un recurso inestimable e imprescindible para el estudio de la micología sistemática. Ambas proveen material de referencia para la correcta identificación y determinación de patógenos y hongos en general, publicaciones de trabajos de investigación científico y técnico sobre enfermedades causadas por hongos y sus controles estudios de revisión de taxa, distribución geográfica, de rango de hospederos, de variaciones estacionales y de estructura de poblaciones.

     

    Dentro del campo de la fitopatología, el herbario como referencia, es especialmente importante para la preservación de material que haya sido utilizado en la descripción de nuevas enfermedades, o bien que haya sido objeto de investigaciones especiales o en general que haya sido base de trabajos publicados. De esta manera se garantiza la futura revisión de las identificaciones realizadas a la luz de nuevos conceptos.

    La Biblioteca "Gino Malguti" está abierta al público en general                                                                       

      

    Herbario, origen y evolución

    Los antiguos botánicos, interesados en el estudio de las plantas medicinales que eran denominadas generalmente hierbas, mantenían colecciones de ejemplares de éstas, preparados y conservados con fines de referencia y autenticación.

     

    La palabra latina "herbarium" para describir estas colecciones fue introducida o acuñada por Linnaeus en el siglo XVIII. Este es el origen del término herbario que, desde 1838 y gracias a Tournefort, se usa en forma amplia para describir a toda colección de especímenes vegetales, preservados en forma permanente para fines de estudio.

     

    Se ha dicho que el primer herbario del mundo fue preparado en Italia por Luca Ghini, profesor de Botánica en la Universidad de Bologna, quien en 1.551 pegó plantas secas sobre papel para enviarlas por correo. Hoy, la mayoría de los países poseen herbarios nacionales y se cree que existen alrededor de 1800 herbarios públicos en el mundo, asociados a universidades, museos o institutos de investigación. Estos herbarios guardan, principalmente los pequeños, colecciones de plantas superiores y, en menor proporción, especímenes de plantas inferiores.

     

    Las primeras exsiccata o muestras secas, de hongos, se atribuyen al micólogo C.H. Persoon quien inició su colección a principios del siglo XIX. Este valioso material se conserva hoy en el Herbario de Leiden (L), en Holanda y gracias a él muchos de los nombres genéricos introducidos por l'ersoon se mantienen vigentes.

     

    Herbario “Albert S. Muller” constituye un patrimonio científico en el país

     

     

    En general los micólogos siempre han sido asiduos colectores y los herbarios personales de muchos de los fundadores de la micología sistemática se encuentran hoy depositados en los herbarios más famosos del mundo. Nuevas etiquetas empleadas en la reorganización del herbario y los diferentes colores indican la procedencia de las colecciones. Cabe resaltar que la flora micológica venezolana  es identificada con el color azul.

     

    Entre los herbarios micológicos de más amplia trayectoria se cuentan el del Commonwealth Mycological Institute, en Kew, Surrey, Inglaterra, fundado en 1922 y la Colección Nacional de Hongos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en Beltsville, Washignton (BPI), fundada en 1955.

     

    Hoy en día el herbario micológico “Albert S. Muller” constituye un patrimonio de inestimable valor histórico y científico en Venezuela, y su rescate permitirá la consolidación de los estudios taxonómicos de hongos dentro del INIA. Así mismo, será un recurso valioso para la formación de profesionales en esta rama científica casi inexplorada en el país. (Texto: Rosalba Maraima. Fotografía: Marisabel Solano)

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